Los posibles plagios del Joe Arroyo
Durante años la música del Joe Arroyo nos ha acompañado en nuestras fiestas decembrinas y fechas importantes, sus composiciones y su ritmo tropical, sin duda alguna han marcado distintas generaciones, sin embargo, varias de sus canciones son objeto de duda por supuesto plagio, en este articulo vamos a abordar las canciones más polémicas, conoceremos su historia y escucharemos ambas versiones para buscar su similitud.
Para dar un poco de contexto y entender como llegó la música a la vida de Joe tenemos que regresar al año 1960, en ese entonces tenía solo 5 años, la ausencia permanente de su figura paterna y la compañía ocasional de su madre lo convirtieron en un excelente amigo de la radio de sus vecinos, allí pasaba horas escuchando canciones del momento y poco a poco se fue familiarizando con sus ritmos. A pesar de su corta edad siempre destacó por su gran talento y amor a la música, gracias a esto llegó a ser parte del coro de su colegio donde cantaba en todas las misas y eventos.
Su primer instrumento fue una peinilla forrada con aluminio que al soplar producía ciertas notas musicales, con ella andaba tocando por las calles de Canapote, el barrio donde creció y se crio, en la zona era conocido como “la voz del tanque” o “la voz de tarro” porque, como desafortunadamente aun sucede en muchas ciudades y corregimientos del país, no contaban con servicio de agua, solo una persona contaba con el servicio y vendía el agua a sus vecinos, quienes tenían que hacer largas filas con tarros o tanques en mano para llevar el liquido a sus casas, en ese trayecto Joe ponía el tanque en su cabeza y ahí empezaba a cantar imaginando que un publico inmenso lo ovacionaba. Poco a poco fue adquiriendo ese conocimiento musical que solo lo da la experiencia, al residir en Cartagena, la influencia musical era gigantesca, todos los días llegaban barcos cargados de música caribeña y africana con ritmos de percusiones y vocales en idiomas nativos muy tropicales, de allí nace la mayor parte de la inspiración del Joe.

Pocos años después inicia en las tarimas, para ser más exactos, en los burdeles de la zona de tolerancia de la ciudad, cantaba en un sitio llamado “La Tuerca” donde se ganaba la vida para pagar su colegio y ayudar con los gastos de su casa.

Mencionado lo anterior, ahora si a lo que vinimos, empezamos con “Yamulemao”, un sencillo lanzado en el año 1987 en el álbum “Echao pa‘ lante”, se caracteriza por el idioma en el que se cantó, la clave salsera con la que siempre se le veía al Joe en vivo y ese golpe clásico del cencerro, resulta que 5 años atrás el cantante y compositor Laba Sosseh originario de Gambia y conocido por ser pionero de la salsa cubana en África, lanzaba “Diamoule Mawo”, un son bastante rápido acompañado de un bongó bien marcado característico de este genero, fue grabada en nyanja, un idioma hablado en ciertas partes de Zambia. A continuación les dejo ambas canciones para que las escuchen y comparen.
La anécdota de como el Joe termino inspirándose en esta canción cuenta que en el año 1986, año en el que el éxito del Joe era tal que ya se presentaba a nivel internacional, se encontraba en Nueva York y en sus tiempos libres, como todo buen bohemio musical, salió a caminar por la ciudad en busca de nuevos sonidos, se dirigió a la discoteca Marquee, que en esa época presentaba artistas salseros, pues era el genero que predominaba en la sociedad porque era inevitable bailar con la música de Héctor Lavoe, Willie Colon, Rubén Blades, etc. Al llegar al sitio se dio cuenta que esa noche se presentaba Sosseh y le llamo aún más la atención, pues así como el, en su país natal tenia bastante fama por la forma de interpretar la salsa en vivo, en el momento que interpretó “Diamoule Mawo” el Joe quedo fascinado con sus coros, sus arreglos y aquel idioma que no entendía, pero fue eso lo que más gusto le generó por la canción, una vez Sosseh finalizó su presentación fue invitado por el Joe a departir un rato en el mismo bar para conversar sobre su gran amor: la música. Allí Arroyo le comento su interés por adaptar esa canción a un ritmo mas latino y Sosseh no vio problema alguno en darle el permiso para hacerlo, aunque todo quedo en palabras, no se hizo algún tipo de cesión de derechos o algo por el estilo, al regresar a Colombia, Joe se enfoca en usar esas raíces africanas sin perder su esencia pero agregarle ese ritmo sabroso que tiene la música colombiana, para esto le quito un poco de protagonismo a los bongós para que no sonara tan son cubano, le agregó un acompañamiento con timbal y campana, el cencerro bien centrado en el ritmo de la salsa, maracas y la clave, para el idioma no se complicó, simplemente la grabo como le sonaba y fue así como llego a “Yamulemao” canción que hasta el día de hoy sigue presente, años después, en 1991, Sosseh se reencontró con Arroyo en una presentación en la que le expresó su inconformismo con lo que creó, le mencionó que había destruido su canción a lo que Joe respondió, “Tu la hiciste para los africanos, yo la hice para el mundo”.
Continuamos con “A Mi Dios Todo Le Debo” un sencillo lanzado en el año 1989, fue uno de sus más grandes éxitos, la letra es neta composición del Joe y como lo expresó, fue una canción en agradecimiento a Dios por todo lo brindado, sin embargo la parte instrumental y el ritmo son muy similares a “Mon Compe / Ti Bom” del haitiano Coupe Cloue cuya canción fue publicada 11 años antes, se caracteriza por un ritmo suave muy similar al soukous ( genero proveniente de África Central). A continuación ambas canciones para que saquen sus conclusiones.
La canción de Joe a diferencia de la canción de Coupe trae ese son rumbero un poco más rápido, se le agregaron unas congas bastante contundentes, se omitió casi por completo el sonido de la guitarra eléctrica, se agregaron unas trompetas, un maravilloso solo de gaita y el incomparable sonido del guasá, que en la pista original solo se puede escuchar en el lado derecho, en resumen, cumbia en su máximo esplendor. En varias ocasiones al preguntarle sobre la similitud entre canciones, Joe respondió que no existía plagio alguno pues todo era “producto de la inspiración de Dios”.La tercera canción es “Tal Para Cual”, lanzada en 1995 en el álbum “Mi Libertad” por Sony Music, todo indica que en este caso Joe se inspiró en el artista Mario Chicot y su canción “Pour la premiere fois” que a español traduce “Por Primera Vez”, esta fue lanzada 7 años antes y conserva un ritmo tropical, para su inspiración Joe conserva las notas base de la canción y los sintetizadores que son protagonistas, pero a su pieza le agrega trompetas que crean una especie de pregunta y respuesta con su voz y de paso le dan más fuerza a la canción, no sin antes agregarle una introducción de 15 segundos en piano que es la que invita a bailar desde el principio, para la percusión agrega su famoso “Joe Son” que consistía en un juego de congas que le daba ese sabor de fondo, algo así como el dembow que se conoce en reggaeton, la letra fue composición de él y sin duda alguna es de las mejores que ha podido escribir.
La cuarta canción es “Teresa Vuelve” fue publicada bajo el sello de Discos Fuentes en el año 1990, fue inspirada en la canción “Teresa” del año 1985 de una banda jamaiquina llamada Byron Lee & The Dragonaires que interpretaba géneros como reggae, ska, calypso y soukous. En esta oportunidad el Joe se encarga nuevamente de volver las pistas un poco más tropicales, le agrega un bajo que acompaña a unos sintetizadores durante toda la pista, unos coros con armonías y la melodía de la voz la replica de la canción de Byron Lee y su banda, al inicio agregó su marca, aquel sonido que bautizaron como “el caballito”, que era ese sonido que emitía desde la garganta y se generaba por una contracción de la misma. Como en varias de sus canciones, en esta no podía ser la excepción, la letra fue composición neta de Joe Arroyo. A continuación ambas canciones.
Para finalizar tenemos “La Mini Mini”, sencillo de 1998 incluido en el álbum “Cruzando el Milenio” bajo el sello de Sony Music, fue realizada pensando en el carnaval de Barranquilla por esta razón lo popular de su letra y su ritmo rumbero, esta canción fue inspirada en una homónima, “Mini Mini” de la banda jamaiquina Fab 5 cuyo sencillo salió en el año 1990, era un poco mas lenta que la canción de Joe y un poco más “champetua”, marcó un punto importante en la historia el dancehall y reggae de ese momento.
Once años después de su muerte sigue siendo criticado por estas canciones que tomó de otros países y de otras culturas para convertirlas en lo que hoy en día son, piezas inmemorables que 30-40 años después, nos acompañan en nuestras fiestas y nuestro diario vivir. En mi opinión y teniendo en cuenta que a modo personal me agrada la idea de que la música sea interpretada de todas las maneras posibles, pienso que no estuvo mal lo que hizo Joe, la buena música debe llegar a cada rincón del mundo y lo más probable es que si Álvaro José no las hubiera re interpretado estas canciones nunca hubieran salido de su país de origen, nunca hubieran dado de que hablar, más en ese momento de la industria musical, donde las plataformas de streaming como Spotify, Apple Music o Deezer que nos permiten tener un catalogo de millones de canciones en nuestro celular, no existían, si omitió una parte vital en la música. no solo por el tema legal, también por tema moral entre artistas y fue no incluir en sus canciones a las personas que crearon las melodías, bases rítmicas o voces, darles crédito y en las entrevistas mencionar la verdad sobre el origen de esas canciones, el negocio de la música es un gana y gana, seguramente si hubiera incluido a esos artistas su música habría llegado a más lugares.
En la industria musical actualmente se presentan miles de casos similares a los del Joe, artistas y productores musicales que toman ideas de años anteriores para nuevas piezas, pasa con J Balvin, Drake, David Guetta, Luis Miguel, Daft Punk, The Police, Sean Paul, Coolio, etc. La lista es larga pero no por eso una canción pierde merito, componer y crear a partir de algo ya establecido también es un arte.
Joe Arroyo fue uno de los cantantes más importantes de su generación su paso por The Latin Brothers, Los Líderes, Los Bestiales, La orquesta de Pacho Galán, La Integración y Fruko y sus Tesos dejó mas de 300 canciones grabadas en su voz , aproximadamente 100 temas propios y más de 60 canciones en primeros lugares, sin duda alguna un icono para la música tropical colombiana y no se puede negar lo sabrosa que es su música y lo bellas que son sus letras con las que más de uno conquistó a su pareja. Su sabor y su romanticismo sigue vigente hoy en las pistas de baile y espero sea así por muchos años más.
Para finalizar les dejo una corta entrevista dada al gran periodista Ernesto McCausland mientras grababan “Centurión de la noche” y “Pal Bailador” en una de las tantas madrugadas de bohemia del Joe.